Situado a unos 6 km de
Dunhuang en el oeste de China, se encuentra Crescent Lake , un oasis increíble en el desierto de
Gobi. Su lago en forma de medialuna es una atracción turística en uno de los santuarios budistas más importantes del mundo.
Declarado Patrimonio de la Humanidad, el lago se ha ido reduciendo desde los años 1970 y ahora es un tercio de su tamaño original. En las últimas tres décadas, el lago ha perdido unos dos metros de profundidad. Sin embargo, el Gobierno ha adoptado recientemente medidas para preservar el sitio y restaurar la profundidad del lago a niveles anteriores.
El nombre en chino del lago es Yueyaquan fue llamado así en la dinastía Qing. Dunhuang la ciudad más cercana al lago fue la principal población de la antigua "ruta de la seda". Debido a la filtración del agua subterránea siempre hay agua a pesar de la sequía propia del desierto. Aquí os dejo otras imágenes de esta maravilla natural.
Vía:
Interesting engineering
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