viernes, 27 de mayo de 2016

El hombre que salvó a una generación de bebés prematuros


En los primeros años del siglo XX, los visitantes de Coney Island visitaban atracciones extraordinarias. Una tribu enana de Filipinas, una recreación de la Guerra de los Boers con 1.000 soldados, montañas rusas... Pero durante 40 años, desde 1903 hasta 1943, el parque de atracciones más famoso de Estados Unidos fue el lugar donde se daba una verdadera lucha a vida o muerte.

La instalación de la incubadora infantil de Martin Couney era uno de los lugares más populares de Coney Island. En su interior, los bebés prematuros luchaban por sus vidas, atendidos por un equipo médico especializado. Para ver a los bebés, se pagaban 25 centavos. Una barandilla impedía a los visitantes acercarse demasiado a las incubadoras. Martin Couney era conocido como "el médico incubadora".

FUENTE

En Estados Unidos, muchos médicos de esa época sostenían la opinión de que los bebés prematuros eran genéticamente inferiores "débiles", cuyo destino era una cuestión de Dios. La gran mayoría de los bebés nacidos prematuramente estaban destinados a morir.Couney era un inmigrante judío-alemán, rechazado por la comunidad médica por charlatán. Sin embargo, para los padres de los niños que salvó y para los millones de personas que acudieron a ver su espectáculo, no era así.

Las incubadoras utilizadas por Couney eran últimos modelos, importados directamente de Europa, Francia era entonces el líder mundial en el cuidado de niños prematuros. El cuidado de los bebés prematuros era caro. En 1903, costaba alrededor de 15 dólares por día, unos 405 dólares actuales. Pero Couney no cobraba a los padres ni un centavo para su atención médica, el público que veía el "espectáculo" pagaba. Llegaban en tal número que Couney cubría fácilmente sus gastos de explotación, pagaba a su personal un buen sueldo y tenía suficiente guardado para comenzar a planificar más exposiciones.

Dr. Martin Couney
Couney sostiene con sus manos a un bebé prematuro  FUENTE

Couney mantuvo su instalación durante 40 años en Coney Island, y estableció una similar en Atlantic City, en 1905, que también funcionó hasta 1943. Durante muchos años él llevó su "show" a otros parques de atracciones, ferias y exposiciones a través de todo el mundo .

Couney murió en 1950 a la edad de 80 años. Pero algunos sus métodos eran poco convencionales. La mayoría de los médicos creen que el contacto con los bebés prematuros tiene que ser mínimo para reducir el riesgo de infección. Pero Couney animaba a sus enfermeras a coger los bebés de las incubadoras para abrazarlos y besarlos, creyendo que responderían positivamente a las muestras de afecto.

En casi medio siglo se estima que podría haber salvado casi a 6.500 bebés con una tasa de éxito del 85%. Los hospitales de los EE.UU. tardaron mucho en establecer sus propias instalaciones especializadas para bebés prematuros. La primera fue en Nueva York en 1939, treinta y seis años después de que Couney se estableció en Coney Island. Hoy en día el legado de Couney está siendo re-examinado por los médicos, y muchos de los "bebés" de Couney hablar con orgullo en su defensa.


Vía: BBC


domingo, 22 de mayo de 2016

Covers XIV


Pues llegamos una vez más a una entrada sobre versiones musicales, un clásico de este blog. Con esta son catorce entradas dedicadas a las versiones de temas conocidos o no tanto que me gustan, divierten o entretienen. Espero que a vosotros también y ya sabéis tenéis en este mismo blog otras cuántos posts con más versiones.


THE POSTELLES versionan a JOE JONES






LOLI MOLINA versiona a RADIOHEAD






PAVEMENT versionan a ECHO AND THE BUNNYMEN






SMASHING PUMPKINS versionan a FLEETWOOD MAC







DUFFY versiona a CAT STEVENS






BEN L'ONCLE SOUL versiona a THE WHITE STRIPES






NADA SURF versionan a DEPECHE MODE






PRETENDERS versionan a NEIL YOUNG






PICKIN ON SERIES versionan a A-HA






KITTEN versiona a THE SMITHS






PUNCH BROTHERS versionan a THE STROKES





miércoles, 18 de mayo de 2016

Alexander Suvorov: El Gran General ruso que nunca perdió una batalla


La historia conoce a Alexander Suvorov Vasiliyevich como el general del ejército ruso, que luchó en 60 batallas y ganó todas ellas. El rey Luis XVII lo describe como el nuevo Atila, la espada de los rusos, el flagelo de los turcos. En sus 58 años en el ejército, se las arregló para ganar una cantidad sin precedentes de batallas. Sus logros lo convirtieron en un héroe nacional, fue el último Generalísimo del Imperio ruso.

Nació el 13 de noviembre, 1729, en Moscú, Suvorov era un niño fascinado por todo lo militar. Abram Gannibal, general del emperador ruso Pedro el Grande se dio cuenta de las habilidades ocultas del joven y convenció a su padre para que se alistase en el ejército. A la edad de 13 años Suvorov entra en el Regimiento de la Guardia Real "Semyonovsky". En el cuerpo de cadetes, estudia francés, alemán, polaco, y el italiano y también lee las obras de grandes tácticos.

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Alexander Suvorov  FUENTE

En 1759, ya es un importante comandante de su propio equipo de reconocimiento formado por 100 cosacos. En la "Guerra de los Siete Años" aniquila una guarnición de húsares prusianos. A los 33 años, en 1762, ya es coronel por méritos en el campo de batalla.

Durante los años 1764-1765 escribe su primera obra "Polkovoe Uchrejdenie" ( "Reglamento de Suzdal") donde explica su visión de la educación y formación de los soldados. En 1769, al mando de tres regimientos es enviado a Polonia. Recorre 900 kilometros en sólo 30 días, empujando hacia atrás a los soldados franceses y polacos. Los rusos estaban superados en hombres en una proporción 5:1. Tras esta hazaña con sólo 40 años de edad es ascendido a general.

Un papel importante en su carrera militar lo tiene la Guerra Ruso-Turca de 1768 hasta 1774. Allí sirve en 1773 bajo el mando del mariscal de campo Rumiantsev. Por iniciativa propia Suvorov captura una fortaleza turca clave cerca del Danubio. Él no esperó la aprobación de sus superiores para dirigir el ataque y fue condenado a muerte por un tribunal militar. Sin embargo, su sentencia es rechazada por la Emperatriz Catalina la Grande. Un mes después Suvorov captura una vez más la fortaleza, esta vez bajo las órdenes de sus comandantes. Un año más es ascendido a teniente general.

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Alegoría de la victoria de Catalina la Grande sobre los turcos  FUENTE

El 19 de junio de 1774, Suvorov y sus hombres con la ayuda de voluntarios búlgaros, destruyen al ejército turco formado por cuarenta mil soldados bajo el mando de Abdur Rezak. La batalla se sitúa cerca de Kozludzha, Varna, Bulgaria. Esta batalla decidió el resultado de la guerra ruso-turca y un mes después el 10 de julio, se firmó el tratado de paz. Las fuerzas turcas en dicha batalla perdieron casi 4 veces más hombres que los rusos.

Trece años más tarde, en 1787, otra guerra contra el Imperio Otomano se inicia. Suvorov, lleva 25 000 hombres al río Rymnik, Rumania cubriendo la distancia de 100 kilometros en 2 días y medio. El 22 de septiembre de 1789, en sólo 12 horas destruye por completo el ejército turco. Los turcos pierden 20.000 hombres, mientras que las bajas rusas no alcanzan los 600. Por su sobresaliente victoria es nombrado Conde de Rymnik y recibe la Orden de San Jorge. En 1794, es enviado a Polonia para sofocar un levantamiento, y Varsovia capitula.

Después de la muerte de Catalina la Grande en 1796, el nuevo emperador Pablo I relega a Suvorov a un segundo plano. Sin embargo, en menos de 2 años Inglaterra y el resto de los aliados europeos insisten en que Suvorov tome el mando de las fuerzas aliadas para luchar contra Napoleón.

Como mariscal de campo, Suvorov conduce a las tropas austro-rusas a tierras italianas para luchar contra las tropas francesas. Derrota a todos los generales de Napoleón, que en ese momento está en Egipto. Vence a Moreau, MacDonald, y Joubert. Vence en Trebia, Novi y Cassano. El rey de Cerdeña le da el rango de Príncipe de la Casa de Saboya. Sin embargo, las fuerzas europeas por miedo a la influencia de los rusos en el continente, ponen fin a la coalición contra Napoleón.

Después de sus victorias contra los generales de Napoleón, Suvorov recibe la orden de unirse a los rusos en Suiza para luchar contra los franceses. Las fuerzas rusas bajo el mando del general Korsakov son derrotadas poco antes de la llegada de Suvorov. El comandante francés Massena rodea a las tropas de Suvorov con su ejército de 80 000 hombres. Suvorov sólo se dispone de 23 000 soldados y casi sin suministros. Su estrategia consiste en una retirada cruzando los Alpes y luchar contra los franceses en el transcurso de la misma.

Suvorov y sus tropas cruzando los Alpes  FUENTE

La marcha a través de los Alpes nevados durante 2 semanas "sólo" acarrea la pérdida de una cuarta parte de sus tropas, en la retirada captura a 2778 soldados franceses. Tras su retirada estratégica se le nombra Generalísimo del imperio ruso, el cuarto y último en la historia.

Alexander Suvorov muere el 6 de mayo de 1800, a la edad de 69 años, un héroe para sus subordinados y compatriotas. Por su propia voluntad, su tumba solamente está marcado con las palabras "Aquí yace Suvorov".

Tumba de Suvorov  FUENTE


Vía: War History Online

lunes, 16 de mayo de 2016

La guerra de los helados en Escocia


En Glasgow, Escocia, durante la década de 1970 y los 80, los habitantes de las viviendas públicas del extrarradio de la ciudad conocían perfectamente la música que acompañaba al vehículo favorito del verano el del "hombre de los helados". Pero en aquel tiempo había una guerra entre los vendedores de helados por el territorio, a menudo con violencia, y comprar un helado en un día caluroso podía ser peligroso.





La guerra estalló cuando dos hermanos, vendedores de helados, decidieron acabar con el monopolio de la venta de helados controlado por dos familias. Ambos hermanos atacaron a un heladero rival con ladrillos y tableros de madera.

El sitio de estas batallas eran las viviendas construidas para personas de bajos ingresos en 1960 en las afueras de la ciudad. Ellos no tenían acceso a tiendas básicas de comestibles y víveres de primera necesidad. Para compensar la falta de tiendas, las furgonetas de los helados vendían comestibles, papel higiénico, y otras cosas de primera necesidad que no podían conseguir en sus barrios. Esto se convirtió en un negocio rentable. Con el tiempo, las furgonetas de helados también vendían medicamentos y objetos robados.

Las furgonetas de helados tomaron áreas bajo su control en exclusiva. Si se trataba de vender helados o cualquier otra cosa en un área en la que no se tenían los "derechos", la cosa terminaba en enfrentamientos violentos. En 1984, el heladero Andrew "Batboy" Doyle había entrado a vender en el territorio de la banda dominante. Su casa fue incendiada causando su muerte y la de cinco miembros de su familia, entre ellos un bebé.

Tras el incidente y el escándalo entre la opinión pública, la policía de acuerdo con el fiscal detuvo apresuradamente a los vendedores de helados Thomas "TC" Campbell y Joe Steele. Tanto Campbell y Steele mantuvieron su inocencia, pero fueron condenados a 20 años de cárcel. Campbell inició varias huelgas de hambre en prisión, mientras que Steele escapó tres veces para protestar por su detención. En 1992, el testigo que había acusado a ambos heladeros, declaró que se había inventado la acusación. Hasta el año 2001 no se abrió de nuevo el caso y Campbell y Steele finalmente fueron puestos en libertad en 2004. Nunca se encontraron a los verdaderos culpables.



Las guerras de los helados continuaron durante unos cuantos años más en el extrarradio de Glasgow. Sin embargo, el negocio de los helados dejó de ser lucrativo en Glasgow, gracias a la apertura de nuevas tiendas.

Vía: Atlas Obscura

miércoles, 11 de mayo de 2016

El temerario conductor de diligencias que era "conductora"


Ser un conductor de diligencias en el siglo XIX tenía su mérito. Los riesgos eran altos, y sólo los conductores más hábiles tenían éxito. Era un estilo de vida que poca gente podía soportar, una vida de soledad y peligro. Uno de los más hábiles dirigiendo diligencias era un tipo llamado Charley Parkhurst, también conocido como "Charley One", pues había perdido un ojo por una patada de un caballo.

Charley Parkhurst nació en 1812, no se sabe si en Sharon (Vermont) o Lebanon New Hampshire. Su madre murió ese mismo año. A los 12 años, Charley se escapó de su caso y fue acogido por Ebenezer Balch que tenía una caballeriza en Providence. Aprendió a cuidar de los caballos, y conducir diligencias. En 1849 se trasladó a California, en plena fiebre del oro, donde se convirtió en uno de los mejores conductores de diligencia de su tiempo. Charley One defendió su diligencia de ladrones, e incluso mató a uno en un intento de robo.

Cuando se retiró del oficio, abrió un salón, luego se reinventó a sí mismo haciéndose granjero. Murió a la edad de 67 años, debido a un cáncer de lengua. Pero un descubrimiento postmortem hace de esta historia, una historia de otra dimensión. Después de su muerte, se descubrió que Charley era una mujer. Nació con el nombre de Charlotte Darkey Parkhurst. Cuando se escapó de su casa, comenzó a usar el nombre de Charley. Cuando fue recogido por Balch, el hombre pensó que estaba rescatando a un niño, y lo trató como a un hijo. El médico forense además añadió que Parkhurst había dado a luz, un bebé que no sobrevivió. La historia viajó por todas partes, nadie tenía la menor idea de su secreto.

Charlotte "Charley" Parkhurst. Image Courtesy of the Santa Cruz Museum of Art and History.
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Cita de su obituario en el New York Times:

"Que una joven mujer tenga que asumir el rol de un hombre, desafiando los peligros de los caminos de 1849 lo hace casi mítico. Durante 30 años ella debía estar en constante relación con hombres sin que su verdadero sexo saliese al aire. Treinta años disfrazada..." The New York Times, 9 de enero de 1880.

Para añadir más a esta increíble historia, Charley Parkhurst podría haber sido la primera mujer en votar en California. Su nombre aparece en la lista oficial del censo para la elección de 1868, como Charley Darkey (Durkee) Parkhurst. Las mujeres no pudieron votar en California hasta 1911.


Vía: Dailyuv

martes, 3 de mayo de 2016

El cementerio de Texas que tiene un Jesucristo con botas de vaquero


De las 40.000 tumbas que hay en el cementerio Evergreen de París (Texas), Willet Babcock tiene uno de los monumentos más alto. Tiene una columna con un Jesucristo que mide unos cinco metros, con una sorpresa, calza unas botas de vaquero.

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Babcock no era de Texas. Sirvió como teniente en la Guerra Civil Norteamericana, pero siendo de Ithaca, Nueva York estaba en el lado de la Unión. De profesión fabricaba muebles y ataúdes y terminó en París, Texas, donde su fábrica lo convirtió en uno de los ciudadanos más respetados de la ciudad. Era conocido como un hombre con un sentido del humor, diversión y entretenimiento.

Antes de morir, en 1881, encargó a un maestro-cantero, un monumento a un emigrante alemán llamado Gustave Klein. Junto con algunos elementos típicos, coronas talladas, una cruz... Babcock añadió a su encargo un ligero acento texano. La figura de Jesús luce unas botas de vaquero.



Hay otras tumbas interesantes para llegarse a este cementerio  (un bisonte tumbado de piedra)...


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Vía: AtlasObscura

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